La documentación requerida para registrar una marca en Estados Unidos varía según la base (filing basis) de la solicitud. Una base es el sustento, fundamento o causal que el interesado utiliza al momento de solicitar el registro de una marca. La normativa estadounidense incluye cuatro bases y toda solicitud debe ampararse en al menos una. 

Una forma de presentar la solicitud de marca es con base en el uso -Use in commerce basis. Section 1(a)-. En este escenario debe presentarse un specimen o prueba de uso de la vida real. Los ejemplos más habituales son productos empaquetados, lotes, facturas, etc.. Aquí es importante tener presente el principio de especialidad: la prueba de uso de la marca debe coincidir con los productos y/o servicios que se pretenden proteger.  

También es posible iniciar el trámite de registro mediante una base de intención de uso -Intent-to-use basis. Section 1(b)-. En esta hipótesis, si bien la marca aun no está activa en Estados Unidos, existe por parte del solicitante una intención de buena fe de usar la marca en los productos o servicios solicitados.   

Otra vía para presentar la solicitud es con base en un registro extranjero -Foreign registration basis. Section 44(e)-. En este caso, una copia del título de registro debe presentarse durante la etapa de tramitación. No es necesaria la certificación ni legalización, pero sí la traducción al inglés con firma del traductor.

Por último, se puede iniciar el trámite usando una solicitud de marca extranjera –Foreign application basis. Section 44(d)-. Esta base se conoce habitualmente como prioridad extranjera. En este supuesto, a la solicitud presentada en Estados Unidos se le asigna como fecha de entrada la misma de la solicitud extranjera. Cabe mencionar que esta posibilidad existe también en Uruguay. El fundamento normativo radica en el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial (aprobado en Uruguay mediante Decreto Ley N°14910).