Registrar una marca: ventajas y beneficios

En esta artículo veremos las ventajas y beneficios de registrar una marca en Uruguay. En esencia, la definición de marca según la normativa nacional establece que es todo signo capaz de distinguir productos y/o servicios de una persona física o jurídica de los de otra.

Quienes están por adentrarse -o aquellos que ya lo hicieron- en el ecosistema emprendedor saben que la actividad empresarial y comercial conlleva mucho sacrificio. Usualmente, la iniciación en el mundo de los emprendimientos se da con la creación de un producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés).

Un MVP -ya sea producto o servicio- sirve para introducirse al mercado con el menor riesgo posible. Se trata de una de las mejores formas de validación, dado que permite (al recabar datos reales del mercado) analizar el interés que el producto o servicio despierta en un nicho de consumidores previamente delimitado.

Normalmente, el lanzamiento del MVP al mercado se realiza con una marca que lo identifica –¿Conoces los distintos tipos de marcas que existen?– con la finalidad de facilitar la distinción del producto o servicio en cuestión. El cometido de esto es, justamente, atraer la atención del consumidor. 

En consecuencia, registrar una marca es conveniente desde el instante en que el producto o servicio se ofrece en el mercado. De hecho, las empresas con trayectoria y grandes presupuestos suelen solicitar el registro de marcas incluso antes de presentar el nuevo producto o servicio al consumidor.

¿Por qué debería registrar una marca?

La principal razón por la cual conviene registrar una marca se reduce a una sola palabra: exclusividad. El registro de una marca te protege legalmente y te brinda derechos exclusivos para usar tu marca en relación con los productos o servicios que ofreces.

Cabe destacar que no es posible obtener la exclusividad de uso de denominaciones generales. Por ejemplo, no se puede obtener la exclusividad de «Café» aun obteniendo el registro de una marca que contenga esa palabra. En ese escenario, la concesión será por el conjunto marcario y sin derechos exclusivos sobre «Café».  

Asimismo, el titular de una marca tiene derecho a impedir que terceros no autorizados usen esa misma marca registrada. Incluso, el registro de una marca puede impedir que terceros obtengan marcas similares, ya sea en la denominación o el diseño.

Determinar el grado de similitud entre marcas es algo subjetivo, si bien existen criterios técnicos que ayudan a establecer si esa similitud es suficiente como para confundir a los consumidores. No obstante, «similar» y «confundible» no siempre van de la mano ni significan lo mismo (puede haber similitud entre marcas sin riesgo de confusión).

El organismo que determina si dos marcas son confundibles es la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial (DNPI).

Una vez que se obtiene el registro de una marca –¿Cómo registrar una marca en Uruguay?-, esta se convierte en un activo (un bien intangible) y goza de protección en el más amplio sentido. 

Por ejemplo, la reputación que la marca ha alcanzado a lo largo del tiempo estará protegida. Esto es importante, dado que la asociación que los consumidores hagan de la calidad de tus productos o servicios es un activo que merece ser cuidado.

Asimismo, el propietario de la marca dispone de herramientas para ejercer la defensa judicial de la misma. Esta defensa tiene por cometido asegurar el uso exclusivo por parte del titular marcario. Se trata de acciones de carácter civil y penales que solo el titular de una marca tendrá facultad de iniciar.

Duración de la marca y análisis costo-beneficio

El registro tiene una duración de 10 años contados desde la fecha de concesión y puede ser renovada indefinidamente por períodos iguales. Viéndolo en perspectiva, el costo de registrar una marca es mínimo en comparación al valor potencial que puede alcanzar con el transcurso del tiempo.

Además, tener el derecho al uso exclusivo de la marca abre la posibilidad a la creación de nuevos negocios. Los ejemplos más claros en este sentido son:

  • Una marca puede transferirse, ya sea mediante venta, herencia o donación.
  • Otorgarse bajo licencias a terceros (licenciatarios) mediante el pago de un canon o royalty; o bajo la modalidad de franquicias a terceros (franquiciado).
  • Útil como garantía mediante prenda.

Obligatoriedad de uso y ¿obligatoriedad de registro?

El registro de la marca no es obligatorio. Existen titulares de marcas en uso no registradas. Sin embargo, es únicamente con la obtención del registro que se adquiere el derecho al uso en exclusividad. Por tanto, la mejor práctica es solicitar el registro de la marca cuanto antes. Frecuentemente, cuando un producto muestra buenos resultados en el mercado, muchos lo reconocen e intentan crear imitaciones del mismo. Tener la marca registrada permitirá iniciar acciones legales para que aquellos que comercializan con una marca similar dejen de hacerlo.

Con relación al uso de la marca, esto sí es obligatorio. La ley –art. 19 de la ley 17.011– establece la obligatoriedad del uso por un plazo ininterrumpido de 5 años. Si esto no ocurre, cualquier persona con un interés directo, personal y legítimo podrá iniciar una acción de cancelación de la marca en cuestión. Si quieres más información sobre el uso de la marca en Uruguay, hemos creado un post que profundiza sobre el concepto de uso de la marca, requisitos de uso y consecuencias del no uso.

Conclusión

  • La marca es un activo y su registro otorga exclusividad de uso al titular.
  • Ayuda al consumidor a distinguir entre diversos productos y servicios.
  • Contribuye al generar valor de identidad en aquellos productos o servicios protegidos (valor de marca).
  • Es un bien jurídico que otorga derechos y puede ser generador de negocios en el futuro.

 

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